El alcalde, Juan José Cánovas, desmintió hoy públicamente que las religiosas compañeras de la monja fallecida estuvieran ingresadas en el hospital Rafael Méndez y subrayó que el Ayuntamiento salvaguardó el derecho a la intimidad de la fallecida “por respeto y dignidad humana”.
El primer edil, en su comparecencia pública, informó que las religiosas que presentaban síntomas estaban aisladas, y que se habían tomado por parte de los servicios municipales y sanitarios todas las medidas de protección necesarias.
Además, desde las diferentes fuentes municipales, en ningún momento se dio el nombre ni siquiera las iniciales de la religiosa fallecida, pues de hecho, estos datos habían sido publicados por algún medio impreso en sus ediciones digitales.
Desde el Ayuntamiento de Totana lamentan que vecinos estén llamando a los medios de comunicación de ámbito regional para ofrecer información no contrastada haciéndose pasar por fuentes oficiales o próximas al hecho noticiable.
Toda la información, desde comienzos de la crisis, está siendo canalizada desde la Alcaldía; por lo que se reitera la necesidad de evitar transmitir informaciones falsas o sin contrastar y huir de bulos o desinformaciones.
Por último, el alcalde quiere mandar un mensaje de solidaridad y las condolencias a toda la comunidad religiosa y educativa de las Hijas de la Caridad en estos momentos tan difíciles.